Con un enfoque en la excelencia y el desarrollo integral, la Universidad Valle del Momboy (UVM) culminó exitosamente el taller «Imagen y Protocolo», una iniciativa clave organizada por el Vicerrectorado Académico bajo la dirección de la Dra. Walevska López. Este evento formativo, que se llevó a cabo durante los días 21, 22, 28 y 29 de agosto, contó con la participación del distinguido profesor Héctor Colina, una figura de referencia en el ámbito del protocolo y la imagen pública.
El taller, que reunió a un selecto grupo de trabajadores docentes y administrativos, tuvo como objetivo principal ofrecer una visión holística sobre la importancia de la imagen personal y profesional en el contexto universitario. Las dos primeras sesiones se centraron en la fundamentación teórica, abordando la importancia de la imagen personal como un constructo integral que influye en la percepción y la comunicación. El profesor Colina subrayó que la imagen profesional es un activo estratégico, intrínsecamente ligado a la identidad personal e institucional. «La imagen y el protocolo no son meros formalismos, sino disciplinas que contribuyen a la cohesión y a la proyección de una identidad corporativa sólida», explicó.
Durante su ponencia, el profesor Colina destacó: «En el mundo del protocolo, la imagen no se trata de una cuestión de vanidad, sino de coherencia y respeto. Es la manifestación externa de nuestra identidad profesional y de los valores que representamos. Nuestra vestimenta, por ejemplo, es una herramienta poderosa que nos permite proyectar autoridad, confianza y seriedad. Vestir de manera adecuada no solo demuestra respeto por nosotros mismos, sino también por nuestros colegas, estudiantes y la institución que representamos. Es un acto de cortesía fundamental que fortalece los lazos profesionales y fomenta un ambiente de trabajo más serio y respetuoso».
Las jornadas finales del taller, dedicadas a la práctica, permitieron a los participantes aplicar de forma creativa los conocimientos adquiridos. Se realizaron ejercicios dinámicos y simulaciones que evidenciaron no solo la asimilación del contenido, sino también el compromiso de los asistentes.
La iniciativa del Vicerrectorado Académico, subraya el compromiso de la universidad con la formación continua y el desarrollo de su capital humano. A través de este tipo de programas, la UVM no solo eleva los estándares de profesionalismo de su personal, sino que también fortalece su imagen institucional, un activo invaluable en el competitivo panorama educativo actual.
