En un ambiente impregnado de profunda emoción y orgullo, la histórica iglesia María Auxiliadora acogió la Misa de Graduación de la Promoción LXXVII de la Universidad Valle del Momboy. Más de 100 jóvenes culminaron con éxito sus estudios universitarios, marcando así el inicio de una nueva etapa en sus vidas profesionales.
La ceremonia religiosa, oficiada por el honorable padre Wilfredo Rodríguez, marcó el inicio de esta nueva etapa con un mensaje inspirador que resonó en los corazones de todos los presentes. El religioso, con palabras llenas de sabiduría y convicción, instó a los graduandos a ser profesionales íntegros, guiados por la ética, la responsabilidad y un compromiso inquebrantable con el bienestar de la sociedad. «Hoy celebramos un triunfo, no solo individual, sino también de la comunidad educativa que ha formado a estos jóvenes con valores y conocimientos», expresó el padre Rodríguez. «Llevan consigo la responsabilidad de ser agentes de cambio positivo en el mundo, de poner al servicio de los demás su talento y habilidades».
El coro Valdocco engalanó la ceremonia con su emotiva interpretación de piezas sacras, llenando el espacio de solemnidad y alegría. Sus angelicales voces conmovieron a los presentes y crearon una atmósfera inolvidable.
«Nos sentimos orgullosos de nuestros graduandos y les deseamos el mayor de los éxitos en su vida profesional», expresó la profesora Zaida Kassar, Vicerrectora Académica «Estamos seguros de que dejarán una huella imborrable en el mundo y contribuirán al desarrollo de nuestro país».
La ceremonia religiosa finalizó con un emotivo aplauso que retumbó en la iglesia María Auxiliadora, celebrando el triunfo de la Promoción LXXVII. Los graduandos, despidiéndose entre abrazos, lágrimas de alegría y promesas de un futuro reencuentro, abandonaron el lugar, pero las puertas del futuro se abren con promesas infinitas a Dios.