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La Iglesia San Rafael Arcángel fue el escenario este miércoles 23 de julio,  de una emotiva misa de acción de gracias para la Octogésima Promoción de Egresados de la Universidad Valle del Momboy (UVM). El evento reunió a los flamantes profesionales junto a sus familiares, docentes y autoridades universitarias, en un ambiente de profunda gratitud y celebración por este importante logro académico y personal.

La ceremonia litúrgica fue oficiada por el presbítero Miguel Ángel Castellano, quien impartió una homilía inspiradora y reflexiva. Durante su alocución, el padre Castellano hizo referencia explícita a figuras cardinales del pensamiento católico como Santo Tomás de Aquino, San Pablo, San Agustín y San Ignacio de Loyola, enfatizando un principio fundamental: «el que ama siempre será feliz». Asimismo, subrayó la esencia de la vida familiar cimentada en el amor y el servicio, rememorando la máxima de San Ignacio de Loyola: «En todo, amor y servir».

Durante la homilía el sacerdote extendió sus felicitaciones a la universidad, a los familiares y al cuerpo docente por su invaluable apoyo a los egresados. Con particular énfasis, exhortó a los nuevos profesionales a «hacer el bien», recordándoles que «Dios va enseñando la fuerza de su amor en medio de la luz que nos ilumina» y que «Dios nos llama a vivir la misericordia de Dios». Concluyó esta parte de su mensaje aseverando que «no somos el todo, todos somos parte de la naturaleza de Dios», una reflexión sobre la interconexión humana con lo divino.

Con palabras de aliento y discernimiento, el padre Miguel Ángel instó a los egresados a valorar intrínsecamente el esfuerzo dedicado a su formación académica, argumentando que «vale la pena el esfuerzo por ese logro, porque la meta es la felicidad plena alcanzada», tal como lo concibiera San Pablo. Antes de culminar, el padre delineó un principio rector para la futura praxis vital de los graduandos: «Todos los proyectos de su vida: primero Dios, segundo Dios y tercero Dios».

La presencia de las autoridades universitarias y de un nutrido grupo de docentes uvemistas resaltó el compromiso de la institución con el éxito de sus egresados, reafirmando el respaldo al esfuerzo y dedicación de cada uno de ellos. El Coro Parroquial “El Buen Pastor” complementó la ceremonia con sus armoniosas melodías, creando un ambiente de solemnidad y regocijo para todos los asistentes.

La emotiva misa culminó con un momento de profunda espiritualidad,  la exhibición del Santísimo Sacramento, considerada la mayor de las bendiciones para esta nueva generación de profesionales. La alegría y el entusiasmo de los familiares fueron evidentes, quienes escucharon atentamente la homilía y se arrodillaron con devoción al paso del Santísimo.

La Universidad Valle del Momboy se enorgullece de esta octogésima promoción, confiando en que estos nuevos profesionales, guiados por la fe y los valores inculcados, contribuirán significativamente al desarrollo de la sociedad.