En un emotivo acto celebrado en las instalaciones del Campus Tempe, la Universidad Valle del Momboy (UVM) otorgó sus títulos a la septuagésima séptima promoción de graduados. En un ambiente cargado de orgullo y esperanza, los nuevos profesionales iniciaron una nueva etapa en sus vidas.
La ceremonia arrancó con un momento inolvidable: la entrada triunfal de los graduandos al recinto, quienes desfilaron con orgullo y emoción, vistiendo sus togas y birretes. El auditorio principal del Campus Tempe vibró con los aplausos de familiares y amigos, quienes los ovacionaron con entusiasmo, creando un ambiente de celebración y alegría que se mantuvo a lo largo de toda la ceremonia.
Siguiendo la tradición académica, la interpretación del himno “Gaudeamus Igitur” marcó un hito en la ceremonia. Con voces resonantes, los graduandos, bajo la guía de la Profesora Zaida Kassar, Rectora Encargada, juraron ejercer su profesión con ética y compromiso, dando inicio a una nueva etapa llena de retos y oportunidades. Posteriormente, con orgullo y emoción, la graduando Karolayne Pujol, solicitó el conferimiento de título, convirtiéndose así en nuevos profesionales preparados para transformar el futuro.
En un discurso emotivo, la Rectora Encargada profesora Zaida Kassar, exhortó a los graduados a ejercer su profesión con ética, integridad y creatividad. “Son ustedes el futuro de nuestro país”, afirmó con convicción, “y confío en que pondrán sus conocimientos y habilidades al servicio de la sociedad”. La Rectora hizo un llamado a ser agentes de cambio, instando a los graduados a construir un futuro sostenible para Venezuela. “Sean fieles a sus valores, asuman los desafíos y actúen con integridad”, expresó, “el país los necesita”. Con palabras llenas de esperanza, la profesora Kassar los invitó a seguir construyendo historia, futuro y desarrollo, y que el ejemplo de hombres como el doctor José Gregorio Hernández y Don Mario Briceño Iragorry, sea la musa que los inspire».
Posteriormente, en representación de la promoción, el ingeniero José Gregorio Paraez tomó la palabra y, con una energía contagiosa, agradeció a Dios, a sus profesores y a sus familias por el apoyo incondicional recibido. «Hoy celebramos no solo un logro personal, sino también un triunfo colectivo», afirmó Paraez. «Hemos superado obstáculos, hemos crecido y aprendido juntos. Gracias a nuestras amistades, a las risas, los trasnochos y las lágrimas compartidas. En los pasillos de la universidad, en el classroom y en Telegram hemos forjado conexiones que trascienden las aulas. Agradecemos a la universidad por brindarnos una educación excepcional».
Con una sonrisa, Paraez concluyó: «El mundo nos espera con los brazos abiertos. Aprovechemos lo que hemos aprendido aquí para marcar la diferencia, sigamos siendo curiosos, valientes y educados.»
En palabras de Ralph Waldo Emerson, ‘No sigas donde el camino te lleve, ve en cambio donde no hay camino y deja un rastro”, Paraez, con entusiasmo, invitó a sus compañeros a ser los artífices de su propio destino. “Sigamos adelante dejando un rastro de excelencia, amor y esperanza”, afirmó, retándonos a marcar la diferencia en el mundo.
La ceremonia de graduación contó con la presencia de autoridades universitarias, docentes, familiares y amigos de los graduados, quienes celebraron este importante hito en sus vidas.