La Universidad Valle del Momboy vibró con una energía contagiosa al clausurar sus históricas primeras Olimpiadas Laborales UVM, un evento trascendental que dejó una huella imborrable en el corazón de su comunidad. Más que una simple jornada recreativa, esta iniciativa visionaria, impulsada con pasión por el equipo de Gente UVM y la Tiendita UVM, se erigió como un poderoso catalizador para el bienestar, el reconocimiento y la consolidación de la gran familia que impulsa el crecimiento de nuestra insigne institución.
Desde el emotivo discurso inaugural de la rectora profesora Karelis Paredes, cuyas palabras resonaron con orgullo por la labor diaria de cada trabajador, hasta las dinámicas llenas de ingenio y alegría lideradas por el carismático Gregory Gámez, cada momento de estas olimpiadas fue diseñado para celebrar el talento humano que enriquece a la gran familia uvemista. La sana competencia se fusionó con la camaradería, tejiendo lazos aún más fuertes entre los distintos departamentos y áreas de nuestra casa de estudios.
Tras una jornada de emocionantes desafíos y risas compartidas, la Facultad de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales se alzó como la campeona indiscutible, demostrando no solo su espíritu competitivo, sino también la cohesión y el compromiso que caracterizan a sus miembros. La Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Gerenciales brilló con luz propia al obtener el segundo lugar, mientras que la Facultad de Ingeniería demostró su temple y dedicación al conquistar el tercer puesto.
La rectora profesora Karelis Paredes, visiblemente emocionada, declaró: «hoy presenciamos un hito en la historia de nuestra universidad. Estas primeras Olimpiadas Laborales UVM son mucho más que una competencia; son una celebración del talento, la pasión y el compromiso de cada uno de nuestros trabajadores. Su esfuerzo diario es el motor que impulsa nuestro crecimiento, y este evento es una muestra de nuestro profundo agradecimiento y de nuestro firme compromiso con su bienestar integral.»
Añadió: «Ver la alegría y la sana competencia entre las facultades y diversos departamentos reafirma nuestro sentido de comunidad y el profundo arraigo de nuestros valores institucionales. Este es un paso importante para fortalecer aún más nuestra gran familia universitaria.»
Sin embargo, el verdadero triunfo de estas olimpiadas laborales radica en el fortalecimiento del tejido social de nuestra universidad. Se evidenció, una vez más, la profunda identificación de cada trabajador con la misión, visión y valores que guían nuestro camino hacia la excelencia académica y el desarrollo integral. Este evento no solo brindó un merecido espacio de esparcimiento y alegría, sino que también reafirmó el compromiso de la institución con el bienestar de su capital humano, reconociendo su rol fundamental en la construcción de un futuro aún más brillante.














