Con un espíritu solidario y un compromiso inquebrantable con el desarrollo social, los estudiantes de las tres facultades de la Universidad Valle del Momboy: Ingeniería; Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales; y Ciencias Económicas, Administrativas y Gerenciales; culminaron la materia Capital Social dejando una huella imborrable en las comunidades más necesitadas de la región.
A través de diversos proyectos de voluntariado, estos jóvenes universitarios demostraron su capacidad para generar un impacto positivo y transformar vidas.
Iniciativas como «Caminemos Juntos», «Una Ayuda +», «Sembrando Sonrisas», «Manos Amigas por El Capital Social Educativo», «Amigos de los pequeños, uniendo manos para un mundo verde, lleno de diversión», «Rescatando Normas y Valores», «Ambulatorio Seguro y Limpio»; son solo algunos ejemplos del trabajo arduo y la dedicación de estos estudiantes.
Charlas informativas sobre temas de interés comunitario, donaciones de implementos de limpieza y materiales educativos, organización de actividades recreativas para niños y jóvenes, siembra de árboles en espacios públicos y la restauración y mejora de ambientes comunitarios; formaron parte de las acciones que estos jóvenes llevaron a cabo con gran entusiasmo y responsabilidad.
“Nos sentimos profundamente orgullosos del compromiso social que han demostrado nuestros estudiantes”, expresó la profesora Karelis Paredes, rectora de la Universidad Valle del Momboy. “Sus iniciativas no solo han beneficiado a las comunidades, sino que también, han reafirmado el valor de la educación como herramienta para transformar realidades”.
El impacto de estos proyectos de voluntariado no solo se ha reflejado en las mejoras tangibles en las comunidades, también se reflejan en el crecimiento personal y profesional de los estudiantes.
«El voluntariado permite a los estudiantes poner en práctica sus conocimientos y habilidades de una manera significativa, mientras contribuyen al bienestar de la comunidad», destacaron los profesores participantes. «Es una experiencia enriquecedora que les permite desarrollar valores como la solidaridad, la empatía y el trabajo en equipo».
Los profesores coinciden en que el voluntariado es una experiencia fundamental para la formación de profesionales integrales y comprometidos con el desarrollo social de su comunidad.
“Esta experiencia ha sido enriquecedora en todos los sentidos”, comentó uno de los estudiantes. “Hemos aprendido mucho sobre las necesidades de las comunidades y sobre la importancia de trabajar juntos para construir un futuro mejor”.